Lamentablemente la delincuencia en todos los países del
mundo es una plaga que poco a poco nos va consumiendo y nos hace ver y crecer
asumiendo y siento lo peor de todos aquellos que nos rodea, ya que son en esas
circunstancia en que llegamos a ver de lo que verdaderamente la humanidad es
capaz de hacer con tal de conseguir un beneficio propio.
La mayoría, por no decir en su totalidad de todas las personas en el mundo sentimos o pensamos que los delincuentes son aquellas personas que definitivamente no merecen una segunda oportunidad, porque son capaces de hacernos vivir y experimentar el peor temor que jamás hemos podido imaginar, al despojarnos de nuestras pertenencias de una manera abrupta nos vemos acorralados y en total vulnerabilidad.
Pero en este mundo todas las personas tienen un corazón, que les permite sentir emociones y en algunos casos llegar a tener buenos sentimientos, incluso hasta los ladrones. Aunque nunca será justificable lo que hacen estos individuos, lo cierto es que ellos al final también son personas y pueden llegar a tener buenos gestos para con la sociedad, mostrando de esta manera algo de sensibilidad humana.
Un reciente caso de esta naturaleza ha sorprendido no solo a
los habitantes de Cariacica, Brasil, sino al mundo entero, ya que este ladrón
regresó el automóvil que se robó luego de enterarse de que su dueña era la
madre de un niño con condiciones especiales.
Los vecinos de la zona se dieron cuenta de que el carro
robado se encontraba estacionado en la calle por lo que decidieron llamar a las
autoridades.
Al momento del hallazgo los policías encontraron dentro del
vehículo una nota donde explicaban las razones de los delincuentes que los
impulso a devolverlo e incluso dejaron el tanque llego de gasolina.
«El crimen pide perdón. En el momento de la tensión no pude ver el problema del niño. El auto fue devuelto ¡Tanque lleno!». Este fue el mensaje encontrado dentro de auto.
A pesar de la desagradable experiencia, la mujer está
contenta de tener no solo su auto de vuelta sino la silla de su hijo, ya que
poder obtenerla le costo mucho.
«Sí perdono, los perdono, porque necesitaba demasiado esta silla y el auto para poder trasladar a mi hijo a sus terapias o a las consultas médicas. Solo en la silla hay $3.200 dólares.
Todos mis vecinos estaban
empezando a organizar rifas y actividades para poder recaudar fondos y poder
comprar nuevamente una silla.»
Sin embargo esta madre confiesa haber sentido mucha rabia al
momento del robo, ya que constantemente escuchan como la delincuencia esta
desatada en su ciudad pero realmente jamás esperaron ser víctimas.
«Estamos tan acostumbrados a ver que este tipo de cosas pasan a diario que ya lo vemos como algo normal, pero realmente nunca esperaba que me fuese a tocar a mí pasar por algo así, al momento de recibir la nota me sentí aliviada, feliz y sobre todo complacida de ver que esas personas de cierta manera se compadecen por el dolor ajeno». Agregó Rosyneide, madre del niño.
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