A unos padres primerizos les cambia la vida por completo con
su bebé.
Sara Heller y su pareja Chris Eidam iba a tener su primer
hijo. Estaban felices pero también preocupados. Habían decidido llamarlo Brody,
pero a partir de la semana 24 del embarazo, descubrieron que algo diferente
estaba ocurriendo con su bebé. Durante una de las ecografías, descubrieron que
Brody tenía un caso grave de labio leporino. En algunos niños solamente es una
pequeña separación en el labio, pero en su pequeño era algo más.
Los padres se preocuparon mucho, pero decidieron que harían
algo diferente con el diagnóstico de su hijo. Los médicos preguntaron a la
pareja si estaban convencidos de querer seguir adelante con el embarazo ya que
solo había en el mundo un caso que se conociera, tan grave como el de Brody.
“Nos preguntaron si queríamos quedarnos con el bebé“, dijo Chris Eidam, el papá, a Omaha News.
Sara y Chris estaban decididos a continuar
y tener a su bebé.
La mamá dice que quería cambiar la manera en la que la gente ve a las personas que tienen labio leporino.
“Está bien estar orgulloso por un hijo, sus circunstancias no importan.
Nosotros queríamos cambiar la forma en que las fotos de bebés
recién nacidos siempre suelen ser. Queríamos crear conciencia sobre el labio
leporino.”
Durante el segundo y el tercer mes de embarazo, es el momento en el que la cara del bebé se desarrolla. Sus partes crecen y se juntan.
Cada año nacen niños por todo el mundo con alguna forma de labio leporino.
Expertos en esta malformación, siguen intentando averiguar más
sobre sus causas. Lo que ya se sabe es que en muchos de los casos es genético.
Los padres de Brody no tenían dinero para una operación, pero estaban decididos
a tenerlo y a concienciar con su ejemplo a la sociedad sobre las personas con
labio leporino.
Sara recibió muchos comentarios feos a través de Instagram después de subir fotos de su hijo recién nacido.
Alguien le escribió: “¿Qué rayos le ocurre en su cara?”
Sara se quedó en shock con el comentario recibido pero además ella tampoco estaba aún preparada para tener que defender la apariencia de su hijo.
Normalmente, los niños con labio leporino pasan por muchas
intervenciones quirúrgicas, muchos tratamientos y rehabilitación para aprender
a comer y a hablar.
En cambio, en lugar de enfadarse y alterarse por ello, comenzó a enseñar a otras personas sobre el labio leporino. Esperaba poder ayudar a cambiar la visión sobre este defecto y las mal interpretaciones.
Sara cuenta:
”Yo decidí educar en lugar de tener confrontaciones. Así
quisiera que Brody haga en el futuro también. Yo quiero que él le enseñé a
otros y que sea un modelo para otros niños con el labio leporino.”
Un día Sara salió con unas amigas y su bebé a comer. Cuando
ya todas habían comido, el camarero, con cuidado, le puso una servilleta a Sara
sobre la mesa. Pero ella descubrió después que en realidad no se trataba de una
servilleta sino de un cheque doblado.
La madre abrió el cheque y no se lo podía creer. Ahí había 800 dólares con una nota que decía:
“Para su hermoso hijo”
“No pude contener las lágrimas cuando vi esto. La felicidad que sentí era indescriptible”, dice Sara.
Esta maravillosa y generosa sorpresa, ayudó a la pareja a pagar las medicinas y visitas al médico.
La última operación, ayudó a arreglar
el labio de Brody. El pequeño está bien, sano y lo van a operar de nuevo cuando
tenga entre 9 a 12 meses.
Brody podrá comer y hablar en un futuro, gracias a los cirujanos y al regalo del camarero.
Los padres están muy agradecidos por el bonito gesto que tuvo con ellos.
Una inesperada sorpresa, de un desconocido, ayudó enormemente a esta familia, que necesita todo el apoyo del mundo.
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