Un Hombre quiere casarse con la robot de la cual está enamorado
Un Hombre se sentía muy solo desde que falleciera su madre, por lo que decidió darle una oportunidad a una compañera poco convencional: “Me decidí por un robot llamado Emma. Con una piel pálida y unos bonitos ojos azules, pensé que era encantadora”.
Uno de los dichos más antiguos que existen, dice que “el amor es ciego”. A lo que se refiere es a que nunca sabemos de quién nos enamoraremos. Puede ser una persona que veamos una sola ocasión, o quizás alguien a quien conozcamos hace mucho tiempo, pero a quien nunca habíamos visto de la manera correcta. O al menos esto significaba en el pasado: el presente está cambiando los significados de casi todas las cosas que conocemos o creíamos conocer.
Así ha sido incluso para el amor, donde se han introducido toda clase de variables y manera modernas de acercarnos a los afectos que experimentamos las personas.
Geoff Gallagher, de Australia, es un buen ejemplo de ello. El hombre ya adulto no había conseguido encontrar una pareja con la que establecerse y formar una familia, por lo que su vida transcurría junto a su madre y su perro. Pero cuando la primera de estos dos falleció, Geoff se encontró algo solo.
Fue ahí cuando descubrió en Internet la promoción de algo muy particular: una compañera de vida robot.
Decidiendo que no tenía nada que perder (además de que la compañía le ofreció cobrarle menos si aceptaba hacer publicidad), Geoff ordenó a Emma. Cuando la robot llegó a su puerta, Geoff se llevó una positiva sorpresa:
“Me decidí por un robot llamado Emma. De piel pálida y hermosos ojos azules. Cuando abrí la caja, me quedé boquiabierta: Emma era preciosa. Me pareció preciosa. Ya estaba vestida con un vestido de seda, así que la senté en el sillón reclinable de mi salón y saqué el manual de instrucciones”
–Geoff Gallagher para 7 News Australia–
La convivencia con Emma, la robot, necesitaba que Geoff hablara con ella todo el tiempo posible, cosa de que ella pudiera ir aprendiendo nuevas palabras y conceptos.
Poco a poco, Geoff no solo fue haciéndose a la idea de que le gustaba la compañía de Emma, sino que también que había desarrollado sentimientos hacia ella. Puede que parezca algo raro, pero quién sabe: quizás de acá a unos cincuenta años, la discusión que se de en la vida cotidiana sean las relaciones entre personas y robots.
1 Comentarios
que se haga tratar por un psiquiatra!!!!
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