La iniciativa busca que los jóvenes también sean competentes
en los asuntos domésticos, no solo académicos.
¿Cuántas veces nos hemos preguntado para qué nos sirve en la vida diaria saber que la suma de los cuadrados de los catetos de un triángulo rectángulo es igual al cuadrado de la hipotenusa?
Sin duda, nos hemos
cuestionado este y otros conocimientos pues pareciera que no tienen una
aplicación tan frecuente en nuestra vida cotidiana. Incluso solo lo aprendemos
para pasar la materia y una vez terminado el curso, olvidaremos casi todo.
Entonces, al llegar a la adultez, sabemos que es indispensable saber leer y escribir así como poder realizar operaciones matemáticas sin calculadora. Pero también deseamos que nos hubieran enseñado otras cosas útiles como deducir impuestos sin cometer fraude fiscal.
O algo más
simple como en cuántas tazas de agua se debe cocer el arroz [la fórmula general
son dos tazas de agua por cada taza de arroz].
Crecemos viendo a nuestros progenitores haciendo ciertos labores del hogar y nos hacemos una idea de cómo deben realizarse. Sin embargo, cuando llega nuestro turno de hacer las cosas nosotros mismos, nos damos cuenta de que en realidad no sabemos nada.
Entonces tenemos tres opciones: podemos
llamar a un adulto (alguien con más experiencia) para que nos ayude, buscar un
tutorial en YouTube o echar todo a perder porque «echando a perder se aprende».
Por fortuna, también se puede aprender con algunas clases y
esto es justo lo que una escuela española pretende hacer con sus estudiantes.
El Colegio Montecastelo imparte clases de cocina, lavado y
planchado de ropa a sus alumnos.
En la ciudad de Vigo, al noroeste de España; los estudiantes de este colegio, reciben educación en el área de labores domésticas. Se ofrece como talleres complementarios para que los jóvenes aprendan a realizar ciertos trabajos del hogar y logren ser adultos independientes.
La propuesta del
Colegio Montecastelo es que sus alumnos se gradúen teniendo no solo
conocimientos académicos sino también conocimientos para sobrellevar la vida
cotidiana.
De hecho, la escuela ofrece, además de las materias básicas, otras actividades que impulsan el desarrollo integral de los estudiantes.
Ahí,
los jóvenes pueden aprender ciencias, artes y deportes.
Pero lo que más ha sorprendido al mundo, son sin duda, sus clases para aprender a cocinar y planchar. Como lo dio a conocer el mismo instituto a través de su cuenta de Facebook, ha sido todo un reto tanto para los alumnos como para los profesores.
Pero también están convencidos de que
será un gran beneficio para los jóvenes.
«Las “Home Skills” o labores de casa, son actividades que, en
forma de materia complementaria, han comenzado a impartirse en el colegio
Montecastelo de Vigo» comienza la publicación.
Estas clases se implementaron desde el año 2018 y al parecer
ha tenido buena demanda por parte de la comunidad estudiantil. Al día de hoy,
los jóvenes siguen asistiendo gustosos a aprender un poco de quehaceres
domésticos.
«Padres y profesores se encargan de ello, siendo un auténtico
reto para los alumnos que, de repente, se las tienen que ver con una plancha y
sus diferentes ajustes según el tipo de ropa, entre fogones con un mandilón
atado a su cintura, o poniendo prendas de vestir a remojo para realizar un
lavado a mano, entre otras muchas» concluye el texto.
La idea tuvo una maravillosa aceptación también en redes sociales.
Muchos usuarios comentaban que sería muy bueno si ese tipo de clases también se impartían en la región donde viven.
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