Hoy día ver parejas de lo más variadas en sus edades, es moneda corriente.
Hoy sabemos que el amor no tiene fronteras y mucho menos edad. Por eso es muy habitual encontrar parejas de mucha diferencia y no por ello son menos felices de las que se dicen convencionales.
Para Margaret Sarr, las parejas desparejas no son un inconveniente, para ella no hubo diferencias ni por edad, ni por dinero y mucho menos por físico.
Esta mujer de 71 años de edad del Reino Unido, viajo en el año 2002 a Gambia (África) con el que hasta ese momento era su pareja de toda la vida, pero el destino le tenia guardada una carta impensada hasta ese momento.
Fue en ese viaje que conoció a Samba, un africano 23 años menor que ella, pero que le despertaría nuevos sentimientos y una necesidad de compartir con el su futuro que no dudo en hacer grandes cambios en su vida.
Se sintió inmediatamente atraída hacia el y sin dudar, tomo la decisión de dejar a su marido para comenzar nuevamente con este joven hombre su vida futura.
Pero el tiempo le mostró la otra cara, esa que ella nunca se había imaginado, y era que Samba se había acercado a ella para poder irse de África y comenzar una nueva vida en el Reino Unido, consiguiendo también la nacionalidad británica.
En ese viaje, ella sintió cosas que la deslumbraron y al volver al Reino Unido, no dudo en seguir viajando a África para estar mas cerca de su nuevo gran amor. Ella no dudo en entregarse por completo y darle a este nuevo hombre todo sin miramientos ni condiciones.
Su marido, por supuesto que sospecho de esta situación y no demoro mucho en pedirle el divorcio, situación que favoreció enormemente a Margaret, la que una vez con los papeles en regla viajo nuevamente a Gamba para casarse con Samba.
Samba en el África era carpintero, por lo que apenas podía mantenerse, por lo que esta situación daría un vuelco fundamental en su vida, casándose con grandes lujos, todos solventados por Margaret, pero a la fiesta solo se contó con los familiares del muchacho dado que la familia de la novia decidió no asistir.
Así comenzó su nueva vida, sin restricciones, cubriendo ella absolutamente todo,
desde la manutención de la casa, los lujos que Samba quería
y hasta el tramite de nacionalización para que llegue a ser Ingles.
Tanto fueron los gastos que rápidamente la fortuna de Margaret fue mermando.
Ya con la Nacionalidad, Samba cambio de actitud, no queriendo que lo viesen
acompañado de Margaret, hasta Margaret decidió trabajar jornada completa
en el Hospital mientras Samba se quedaba en la comodidad de su casa.
Tanta fue la astucia de Samba que logro que su mujer pusiera
la propiedad de ella a nombre de el, propiedad valuada en 100.000 euros a ese momento.
Por estos motivos y también al enterarse que el tenia una vida paralela
de la cual tenia dos hijas, decidió en el año 2012 separarse.
Hoy se encuentra luchando para mantener la propiedad que había sido comprada por ella,
y solo piensa en difundir su historia para que otras mujeres sepan
y se cuiden ante situaciones similares.
¿Qué opinan sobre la historia?
Fuente: https://positivomundo.com
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