17 cosas descabelladas por las cuales solían acusar a las mujeres de brujas en 1692
En la antigüedad algunas cosas podían resultar bastante absurdas. Las leyes eran exageradas y los casos más ilógicos podían terminar en una terrible ejecución. Eso fue lo que tuvieron que pasar miles de mujeres allá por los años 1692. Uno de los mejores ejemplos a estas prácticas irracionales, es el de las famosas Brujas de Salem, cuyos juicios iniciaron a partir de esa época.
A pesar de que esta historia ha sido relatada en libros y cine, en realidad nadie puede imaginar lo que tuvieron que pasar incontables niños, mujeres y hombres, quienes eran acusados absurdamente de ser brujas, de tener relación con entes satánicos o simplemente de crímenes que no cometieron.
Estas terribles prácticas iniciaron luego de que en Salem, Massachusetts, acusaran a un grupo de niñas de estar poseídas por demonios y otro grupo de mujeres por ser brujas. Luego de que estas acusaciones se dieran a conocer en el pueblo, se convirtieron en una avalancha de histeria por parte de los habitantes, así que un tribunal especial decidió convocarlas para escuchar los distintos casos, ir a juicio y sentenciar a quienes fuesen halladas culpables. La mayoría de ellas fueron sentenciadas a muerte.
Desde ese momento, tanto en Salem como en muchos lugares del mundo se realizaron estas atrocidades a muchas personas. Estas son algunas cosas por las cuales las mujeres eran acusadas de brujería o posesión:
1. La predominancia masculina era bastante notoria, así que el simple hecho de ser mujer te ponía en la lista negra para ser acusada de “bruja”.
2. Si una mujer era original o distinta, simplemente se le consideraba extraña. Nadie se podía comportar de manera impertinente u osada, ya que era señal de brujería.
3. El simple hecho de formar parte de un grupo de amigas era algo peligroso, ya que si pasaban algún tiempo sin la presencia masculina, era considerado una “reunión para adorar al diablo”.
4. Una marca de nacimiento como un simple lunar podía hacer la diferencia. Estas pequeñeces se conocían como “marcas del diablo”.
5. Si te encontrabas en una buena posición económica y social sin depender de un hombre era cosa seria. Una situación tan absurda ponía a las mujeres en peligro de ser acusadas como brujas.
6. Pero también estaban en problemas si vivían en la pobreza, ya que no tenían posibilidades de defenderse y eran mucho más vulnerables.
7. Si no tenían hijos o eran pocos, muchas familias llegaban a pensar que estas mujeres sentían celos de las demás. De hecho, las viudas corrían grave peligro ante distintas acusaciones.
8. Sin embargo, las que tenían muchos hijos también podían ser vistas como “brujas”, ya que tenían un nivel muy alto de fertilidad, lo cual se asociaba con magia negra. Y si una persona no podía tener hijos, culpaban a las que tenían muchos, ya que según ellos les robaban la fertilidad a otras mujeres.
9. Si una mujer había tenido una discusión con alguien en el pasado, podía resultar toda una pesadilla después, ya que cualquier persona podía tomar como venganza acusar a una mujer de cometer brujería.
10. Si en algún momento una mujer rompía las leyes, era porque estaba “poseída”.
11. Una mala memoria podía resultar fatal, ya que quienes no recitaban a la perfección una plegaria, se relacionaba con la brujería. De hecho, tenían una oración llamada “La plegaria del señor”, como un tipo de examen oficial que determinaría si una mujer era bruja o no. Nadie podía cometer ni un solo error, de lo contrario esta persona sería sentenciada.
12. Alguna mujer que se atreviera a romper una regla divina de la Biblia, simplemente era bruja.
13. Si una mujer “confesaba” ser bruja y acusaba a otra, lo más probable es que también fuese su fin.
14. Si en algún momento una mujer se relacionaba con una “bruja”, era motivo suficiente como para desconfiar de ella y entrar en sospechas, ya que podría aprender sus terribles “técnicas”.
15. Por supuesto que si tenías relaciones sexuales fuera del matrimonio eras vista como lo peor y por supuesto; como bruja.
16. Existía otro tipo de prueba en la cual debían tocar a una persona que se encontrase histérica, si esta se tranquilizaba, significaba que la acusada estaba en problemas.
17. Si una mujer rondaba entre los 40 y 50 años era aún peor vista, ya que sin razón aparente, estas mujeres eran más sospechosas de practicar brujería.
Increíble, ¿cierto?
Adaptación: elclubdelospoetasmuertos.net
0 Comentarios