Ella empezó su proceso a los 13 años de edad y ahora declara lo siguiente:
“Ningún niño debería tener que experimentar lo que yo viví.
Mi consentimiento no fue informado.
Sin saberlo, estaba separando físicamente mi verdadero yo de mi cuerpo,
de manera irreversible y dolorosa”
El mundo sigue debatiendo y luchando por los derechos de la comunidad LGBTQ+,
específicamente de las personas trans.
Actualmente el tema está sobre la mesa de Estados Unidos desde que se
impulsara la ley “ no digas gay” en Florida.
De igual manera se ha generado conflicto después de que la nadadora
trans Lia Thomas quedara fuera de los juegos olímpicos por la nueva norma
aprobada por la Federación Internacional de Natación.
A partir de esto
han surgido varias opiniones y testimonios de personas.
Tal es el caso de Chloe Cole, una chica de 17 años quien se arrepintió de someterse al proceso de transición para ser niño.
Según lo informado por Daily Mail, la adolescente declaró que las cirugías
y los bloqueadores de pubertad le causaron un daño “irreversible y doloroso” en su cuerpo.
Cuando inició el proceso tenía 13 años y confesó no sentirse
como una niña.
Su salud se vio afectada y su cuerpo se volvió más vulnerable por los tratamientos.
En ese sentido afirmó que sería casi imposible que llegara a amamantar
a sus hijos si algún día decidía tenerlos, ya que recibió una mastectomía en ambas mamas.
“Fue un proceso muy gráfico y definitivamente fue algo para lo que no estaba preparada“,
dijo a New York Post.
Por esto mismo ella se promueve como alguien a favor de que los niños no reciban terapias de transición, como el caso de Florida que los prohibió.
La joven, de Central Valley, California, advirtió a otros chicos de su edad
sobre lo que siente para que no pasen por lo mismo que ella.
“Ningún niño debería tener que experimentar lo que yo viví.
Mi consentimiento no fue informado.
Sin saberlo, estaba separando físicamente mi verdadero yo de mi cuerpo,
de manera irreversible y dolorosa“, expresó.
“Esa realización, en realidad, fue una de las cosas más importantes
que me llevaron a darme cuenta de que este no era el camino que
debería haber tomado“, agregó.
Gracias a todo el proceso que experimentó, no dudó en aconsejar a los padres
que tienen una infancia que pasa por una situación
similar: “No hagas la transición de tus hijos”.
En su conversación con New York Post, habló sobre cómo se sintió
influenciada por el movimiento LGBTQ+ para tomar la decisión:
“Empecé a estar expuesta a una gran cantidad de contenido y activismo LGBT.
Vi cómo las personas trans obtuvieron una cantidad abrumadora de apoyo,
y la cantidad de elogios que recibían realmente me habló porque, en ese momento,
realmente no tenía muchos amigos“, dijo.
Chloe ahora desea ser una chica otra vez y dejó atrás el nombre de Leo,
que adoptó cuando hizo el cambio.
Además, espera que su testimonio sirva de ejemplo para otros.
“No puedo quedarme callada.
Necesito hacer algo al respecto y compartir
mi propia historia de advertencia“, añadió.
Si bien no podemos asegurar que la influencia de los movimiento LGBT
fueron buenos o malos, si podemos decir que una decisión tan importante
necesita ser acompañada y tratada de una manera seria.
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